Paz, Amor y Felicidad

Paz, Amor y Felicidad

viernes, 25 de noviembre de 2016

25 NOVIEMBRE: DÍA INTERNACIONAL CONTRA LA VIOLENCIA DE GÉNERO

El alumnado ha trabajado en tutoría una unidad didáctica para trabajar la importancia de la Educación en Igualdad como parte imprescindible para la prevención de la violencia de género. Unidad basada en el siguiente vídeo:


El viernes 25  se entregaron pósits a cada grupo para que los alumno y alumnas durante el recreo los colocaran completando las frases. “La violencia es…” y “La igualdad es…” colocadas en las cristaleras de la enrtada. Y la mejor frase será premiada. ¡Próximamente se comunicará el nombre del ganador o ganadora!





Alumnas de 3º ESO escribieron una frase para la reflexión en nuestro tablón de Coeducación-Escuela de Paz y han hecho dibujos sobre la violencia de género.


Finalmente, los alumnos de 3º y 4º de ESO acudieron al acto institucional celebrado con este motivo en el auditorio Villa de Salobreña en el que este año además de los habituales discursos pudimos disfrutar de cuentacuentos, poesía y música.





jueves, 24 de noviembre de 2016

TALLER DE SENSIBILIZACIÓN Y PREVENCIÓN DE LA VIOLENCIA DE GÉNERO

Los alumnos y alumnas de 3º y 4º de ESO asistieron el día 23 de noviembre a un taller sobre sensibilización y prevención de la violencia de género donde a través de medios audiovisuales trabajaron la importancia de la educación en igualdad y su relación directa con las situaciones de violencia. Centraron su análisis en los mensajes que actualmente nos llegan de las canciones comerciales, la publicidad, el cine, la literatura juvenil, etc. Visionaron el corto “El orden de las cosas” sobre la violencia en sí y grabaron mensajes para la campaña del 25 N de la radio local.





martes, 15 de noviembre de 2016

TALLER “ANTIDISCRIMINACIÓN” del Instituto Andaluz de la Juventud


Los alumno/as de 3º ESO realizaron el pasado 4 de noviembre este taller donde se trabajaron, empleando diversas técnicas, los siguientes contenidos:
·        - Comprensión de los conceptos de estereotipo, prejuicio y discriminación
·         - Desarrollo personal para poder reconocer y controlar estereotipos y prejuicios

·        -  Competencias sociales como empatía y solidaridad en sociedad

miércoles, 2 de noviembre de 2016

¿ES MACHISTA DECIR A TU COMPAÑERA DE TRABAJO: ‘QUÉ GUAPA ESTÁS’?



Sentarse en el autobús con las piernas abiertas, poner pendientes a tu hija recién nacida... Cuatro feministas combativas responden
"Que todos los días las mujeres pasemos un examen sobre nuestro aspecto al llegar al trabajo es machista y, además, una pesadilla", opina la escritora feminista Nuria Varela. En la imagen, dos personajes de la serie 'Camera Café' observan con interés a su compañera de trabajo.
A juzgar por los datos, España sigue siendo un país machista. El pasado año murieron 60 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas, según datos del Instituto de la Mujer. La mitad de ellas tenían menos de 40 años. Según datos de 2015, un 25 % (una de cada cuatro) de las adolescentes entre 16 y 19 años sufrió violencia de control en los últimos 12 meses. En España, se denuncian más de un millar de violaciones -con penetración- al año, aproximadamente tres al día, una cada ocho horas. La brecha salarial se encuentra en el 24 % y aumentando; es decir, una mujer debe trabajar 88 días más para cobrar lo mismo. Además, sufren más el paro -una tasa del 18,41 % para ellos y de 21,82 % para ellas, según la última EPA- y la temporalidad del empleo.
Eso son los grandes datos, los obvios. Pero ¿de dónde viene ese machismo? Los expertos apuntan a la herencia franquista y resaltan la importancia de la educación para ir desterrándolos. Sin embargo, las encuestas no aportan datos halagüeños: los estereotipos de género continúan y muchos de ellos se perpetúan en las generaciones más jóvenes. Un 33 % de los adolescentes -entre 12 y 24 años- se muestran favorables a afirmar que “está bien que los chicos salgan con muchas chicas, pero no al revés”, según el informe Jóvenes y género, el estado de la cuestión, del Centro Reina Sofía sobre Adolescencia y Juventud de la Fundación de Ayuda Contra la Drogadicción.
"Nunca he visto a un hombre decirle a otro hombre: 'Tienes el guapo subido"
Este mismo informe certifica que entre los jóvenes persisten ideas como que los hombres no deben llorar, que ser agresivo es atractivo o que “un buen padre debe hacer saber al resto de la familia quien es el que manda”. El machismo prevalece y algunos adolescentes no lo perciben como tal. Pero ¿y los adultos? Mayoritariamente se rechazan expresiones extremas de machismo, pero hay situaciones en las que la línea se vuelve mucho más difusa. ¿Es machista decirle a una compañera de trabajo que está guapa? ¿Escuchar reggaeton? ¿Y poner pendientes a tu niña con unos pocos años de edad?
Por eso hemos preguntado a cuatro combativas feministas. Las presentamos: June Fernández, coordinadora de la revista Pikara MagazineNuria Varela, periodista y autora de libros como Feminismo para principiantes, La voz ignoradaÍbamos a ser reinas; Barbijaputa, tuitera feminista, escritora y columnista de eldiario.es; y Lucía Lijtmaer, periodista y escritora.

¿Es machista sentarse en el metro o el autobús con las piernas abiertas, ocupando más espacio que una mujer?
Barbijaputa: "Obviamente es machista. Y es una práctica que solo ejercen ellos: ocupar más espacio del que necesitan y ponerse cómodos en un espacio que es de todas, aunque así invadan el espacio que nos corresponde a nosotras. Eso es machista a más no poder".
June Fernández: "Esa tendencia es resultado de una socialización en la que desde la infancia a los hombres se les permite ocupar más espacio que a las mujeres. Desde niñas se nos insta a cerrar las piernas, porque en nosotras ese gesto se considera indecoroso. Pensemos en el patio del colegio: lo habitual que es que esté acaparado por los niños jugando al fútbol, mientras que las niñas quedan en los márgenes. En inglés se utiliza la expresión manspreading, traducida a menudo como "espatarre"; quien abre las piernas en el metro no lo hace por machismo, sino por una inercia derivada de que está acostumbrado a ocupar mucho espacio con total tranquilidad".
Nuria Varela: "Sí, es machista. Es la actitud de ocupar todo el espacio público".
"Desde niñas se nos insta a cerrar las piernas, porque en nosotras ese gesto se considera indecoroso. Pensemos en el patio del colegio: lo habitual que es que esté acaparado por los niños jugando al fútbol, mientras las niñas quedan en los márgenes"
Lucía Lijtmaer: "Sobre todo, es de mala educación".

¿Es machista invitar a una chica a una copa?
B.: "Sí, si solo invitas a chicas. Lo estás haciendo por su género y no por cualquier otro motivo".
J. F.: "La convención social, afortunadamente en desuso, de que el hombre paga, tiene que ver con esos roles en los que el hombre es el proveedor y utiliza su dinero como elemento de seducción. Abogo por unas relaciones igualitarias en las que a veces paga él, a veces ella, a veces a medias".
N. V.: "Si se hace siempre y por obligación, sí. Invitar a una copa es una actitud normal, pero tanto en hombres como en mujeres".
L. L.: "No es machista, a menos que quieras algo a cambio".

¿Es machista decirle a una compañera de trabajo: "Qué guapa estás hoy"?
B.: "Es machista si solo lo haces con mujeres, que es siempre el caso. Nunca he visto a un hombre decirle a otro hombre: 'Tienes el guapo subido'. El piropo per se parece inofensivo, pero es la prueba de que ellos se sienten con la autoridad de interrumpirte en lo que estés haciendo para puntuarte por tu físico, sin importarle cómo pueda sentirse ella. ¿Por qué dar por hecho que ella va a sentirse bien y no sexualizada en mitad de una jornada laboral? ¿Por qué dar por hecho que ella se va a alegrar por lo que se opine de su físico cuando, quizás, lo que necesite es se que alabe su trabajo, que es el que le cuesta un esfuerzo?".
J. F.: "Creo que hay que analizar también la actitud, la comunicación no verbal y observar si nuestro comentario puede incomodar. Tengamos en cuenta también que las mujeres recibimos a menudo comentarios sobre nuestro físico que, de forma aislada, pueden parecer inofensivas, pero que por acumulación hacen mella. No necesitamos esa aprobación masculina; de hecho, uno de los elementos de la cultura machista es educarnos para necesitarla. Pensemos si ese tipo de halagos nos salen también hacia los compañeros hombres".
N. V.: "Depende. La diferencia entre decir una frase agradable y hacer acoso sutildepende de quién la dice, del grado de confianza, del tono, la reiteración... Que todos los días las mujeres pasemos un examen sobre nuestro aspecto al llegar al trabajo es machista y, además, una pesadilla".
"Yo soy fan de Guns N'Roses pese a sus letras machistas. Eso no me convierte en machista, solo en acrítica"
L. L.: "No tengo una opinión al respecto: no creo que sea uno de nuestros principales problemas sociales".

¿Es machista ceder el paso o el asiento a una mujer?
B.: “Si eres hombre y solo lo haces con mujeres, claro que es machista, porque es paternalista y condescendiente. ¿Qué les hace pensar que no podemos sujetar una puerta o que tenemos más necesidad de sentarnos que ellos?”.
J. F.: “Los gestos de caballerosidad se pueden considerar como machismo benevolente, que parte de viejos prejuicios en los que a la mujer se la considera 'el sexo débil', el que hay que proteger y atender. Pero no creo que se trate de eliminar estas prácticas, sino de que todas las personas cedamos el paso a otras por educación, independientemente de nuestro género.
N. V.: “Si se hace por ser mujer, sí es machista. Ceder el paso o el asiento es buena educación, independientemente de si es hombre o mujer”.
L. L.: "Solo es machista si crees que necesita pasar primero porque no sabe abrir la puerta sola".

¿Es machista que te guste el reggaeton?
B.: "El reaggeton tiene letras más allá del machismo: es misoginia pura. Tengo amigas a las que le gusta bailarlo y a la vez son conscientes de qué representa eso para ellas como mujeres. En mi caso no es compatible: me da mucho asco".
"¿Por qué hay esa necesidad de diferenciar el género de los bebés? ¿Por qué lo primero que pregunta la gente ante un embarazo es: '¿Será niño o niña?"
J. F.: "No creo que haya géneros musicales más machistas que otros. Hay machismo en las letras y en los vídeos. Lo suyo es hacer un consumo crítico y a partir de ahí darnos permiso para las contradicciones: 'La letra es demencial, pero, oye, me encanta esa canción'. Y, más que denostar a un artista o a un género determinado, visibilizar alternativas, como el reggaeton feminista, que lo hay".
N. V.: "La mayoría de las letras de reggaeton, más que machistas, hacen directamente apología de la violencia. Eso no tiene nada que ver con la música, que obviamente puede gustar o no. El problema son las letras".
L. L.: "¿Por qué va a ser machista? Si se refiere a las letras yo creo que -como cualquier arte- son un espacio de juego metafórico y simbólico. No me gustan las que menosprecian a las mujeres. Por ejemplo, yo soy fan de Guns N'Roses pese a sus letras machistas. Eso no me convierte en machista, solo en acrítica".

¿Es machista el actual reparto del permiso por maternidad?
B.: "Todo lo que sea diferenciar por géneros me parece machista. Que ella para no significa que se le tenga que asignar más tiempo y espacio para la crianza y los cuidados que a ellos. Nos crea una sobrecarga de responsabilidades que deberían ser compartidas".
J. F.: "La disparidad en la duración desigual de los permisos de maternidad y paternidad son reflejo de una sociedad en la que se ha naturalizado que la responsabilidad de la crianza recaiga en la madre. Esto sigue siendo así a pesar de la incorporación masiva de las mujeres al mercado laboral. Es escasísimo el porcentaje de hombres que solicita reducciones de jornada para dedicarse a la crianza. La Plataforma por unos Permisos de Paternidad Iguales e Intransferibles (PPINNA) sostiene que cambiarlo de raíz contribuiría a que los hombres se implicasen más y a que a las mujeres no se las discriminase tanto en el ámbito laboral. Es un debate interesante al que yo no veo soluciones sencillas".
N. V.: "Sin duda: es machista. Los permisos para el cuidado de hijos deben ser de maternidad y paternidad, iguales e intransferibles. La situación actual presupone que las que cuidan son las mujeres".
"Como de bebés tenemos el mismo aspecto, es importante para el patriarcado que haya algo que nos diferencie: los pendientes, la ropa rosa, etc. Es fomentar los estereotipos de género"
L.L: "Sí, es machista. Los países nórdicos (como Suecia, Noruega y algo menos en Islandia) pueden repartir sus permisos entre padre y madre desde un total de 480 días. En Suecia hay además 60 días que son obligatorios para el padre".

¿Es machista justificar un comportamiento diferente del habitual en una mujer "porque tiene la regla"?
B.: "Solo nosotras podemos hablar de cómo nos afecta, en qué momento y situación, nuestra menstruación. Para eso somos las que la sufrimos y lidiamos con ella. Que un hombre busque razones en nuestra menstruación porque algo que hemos hecho o dicho no le ha gustado es machista. Porque dan por hecho que no quisimos hacerlo o decirlo, y se tiende a la condescendencia y a ignorarnos, sin que nosotras hayamos dicho que se debe a eso. El 'déjala, estará con la regla' es de un machista que asusta".
J. F.: "Es machista desacreditar o ridiculizar a una mujer diciendo: '¿Qué pasa, que tienes la regla?'. También es machista y androcéntrico [centrado en el punto de vista masculino] que la regla siga siendo un tabú, y que una mujer con síntomas asociados a la menstruación que entorpezcan su vida reciba burlas e incomprensión".
N. V.: "Sobre todo, es una memez".
L. L.: "Sí, es machista. Y es una creencia arraigada en la historia de la ciencia: el cuerpo de la mujer no fue tomado como normal en España hasta los años ochenta. Nunca se tomaron en cuenta sus síntomas ante cualquier enfermedad hasta entonces, y por eso se piensa que es un cuerpo extraño".

¿Es machista ponerle pendientes a tu hija cuando es un bebé?
B.: "Es una forma de diferenciarnos. Como de bebés tenemos el mismo aspecto, es importante para el patriarcado que haya algo que nos diferencie: los pendientes, la ropa rosa, etc. Es fomentar los estereotipos de género, posicionar a los bebés en la sociedad, para que sean percibidos por el resto, -y no solo por la familia, que sabe su género-, de una u otra forma, porque luego se va a esperar de ellos unos u otros comportamientos en función de su género. Para que ellos y ellas ya perciban las diferencias, los matices, qué mensajes van para unos y qué mensaje para ellas: 'los niños no lloran' y 'las niñas no se manchan".
J. F.: "No diría que es machista, sino que vivimos en una sociedad sexista en la que la ambigüedad de género se penaliza, una sociedad en la que 'nenaza' y 'chicazo' son insultos. ¿Por qué hay esa necesidad de diferenciar el género de los bebés? ¿Por qué lo primero que pregunta la gente ante un embarazo es: '¿Será niño o niña?".
N. V.: "Es una marca de género. Si no se lo hacemos a los niños, ¿por qué sí a las niñas? Sería mucho mejor esperar a que ella decidiera".
L. L.: "La imposición de cualquier creencia religiosa o estética a un menor que no tiene capacidad de decidir siempre me parece un terreno pantanoso".


martes, 1 de noviembre de 2016

MARAVILLOSAS BRUJAS PIONERAS, Rosa Montero

A esas mujeres las condenaban con acusaciones delirantes, pero también por mostrar independencia o tener conocimientos prohibidos para ellas.                     DOMINGO 25 DE SEPTIEMBRE DE 2016

HACE POCO visité las cuevas de Zugarramurdi (Navarra). Un lugar muy bello; y, al mismo tiempo, un espacio manchado por la intolerancia y la irracionalidad. Aunque es posible que nunca se celebrara una sola reunión de brujas en esas cuevas. Los akelarresa los que están asociadas forman parte del delirio de los inquisidores, que probablemente inventaron las orgías demoniacas y las localizaron arbitraria pero escénicamente en ese sitio (es un decorado formidable para un cuento de terror). En cualquier caso, las cuevas impresionan; e impresiona aún más el cercano museo de la brujería, que narra la historia espeluznante del proceso de Logroño.
Todo ocurrió entre 1608 y 1612. Unos pocos vecinos de la zona de quienes se rumoreaba que practicaban la brujería confesaron y pidieron perdón en la parroquia. Con eso hubiera bastado, como había sucedido en ocasiones anteriores. Pero alguien avisó a la Inquisición y aquello se convirtió en una pesadilla. Los inquisidores, gente todopoderosa y supuestamente sabia para los humildes campesinos, llegaron al lugar y amenazaron, interrogaron, difundieron la idea del peligro demoniaco y consiguieron desatar una epidemia de alucinaciones colectivas. Quienes denunciaban a un vecino como brujo se salvaban de las torturas, del maltrato, del encierro en las crueles mazmorras de la Inquisición en Logroño. Un viento de locura recorrió el valle; las denuncias se multiplicaban, algunas mentirosas e interesadas, otras producto del delirio reinante. Los niños soñaban que los brujos los raptaban de sus camas para hacerlos participar enakelarres, y al día siguiente señalaban frente al inquisidor al vecino que habían visto en sueños. Las familias, aterradas, pasaban las noches dentro de la iglesia para evitar que las brujas se llevaran a sus hijos. Quebrados por el tormento y por la cárcel, ofuscados por su propia alucinación, 7.000 individuos confesaron ser brujos, entre ellos 1.384 niños. En Logroño fueron quemadas vivas 6 supuestas brujas; 13 personas murieron por el maltrato en las mazmorras, y la inmensa mayoría de los procesados, aunque sobrevivieron, quedaron psíquica y físicamente destrozados para siempre.

"INDEPENDIENTEMENTE DE LA IDEOLOGÍA DOMINANTE, SIEMPRE HAY GENTE HONESTA CAPAZ DE DISTINGUIR EL BIEN DEL MAL"

Lo más curioso es que quien puso fin a este horror fue otro inquisidor, Alonso de Salazar y Frías, un hombre justo de claro raciocinio que desde el principio consideró que no había pruebas para acusar a nadie. Peleó durante años contra todos, reunió una infinidad de documentos y al cabo consiguió que, en 1614, la Suprema de la Inquisición se excusase por los graves errores cometidos en aquella persecución. Lo que demuestra que, independientemente de la ideología dominante, siempre hay gente honesta capaz de distinguir el bien del mal. “No hubo brujas ni embrujados en el lugar hasta que se comenzó a tratar y escribir de ellos”, declaró el sabio Salazar y Frías.
Zugarramurdi es el epicentro del mayor proceso contra la brujería en España. Pero en Europa las persecuciones fueron aún mucho peores. Y las víctimas eran sobre todo mujeres. Hay un libro maravilloso, Brujas, comadronas y enfermeras, de Barbara Ehrenreich y Deirdre English (La Sal), que explica cómo las aterradoras cazas de brujas en Europa de los siglos XV y principios del XVI quizá fueran una respuesta represiva a la efervescencia humanista y liberal del Renacimiento. Hubo miles de ejecuciones en Alemania, Italia, Inglaterra y Francia; el 85% de los reos abrasados vivos por brujería fueron mujeres de todas las edades, incluso niñas. Había pueblos alemanes que ejecutaban a 600 personas cada año. En Toulouse, 400 mujeres fueron achicharradas en un solo día. Hay autores que hablan de millones de muertes. A esas mujeres las condenaban con acusaciones delirantes, como la de tener relaciones sexuales con el diablo, pero también por los pecados de administrar anticonceptivos a otras mujeres, hacer abortos o dar drogas contra el dolor del parto. O sea, por tomar el control de sus vidas, por mostrar cierta independencia y por tener unos conocimientos médicos que les estaban prohibidos, porque las mujeres no podían estudiar. Las brujas fueron unas pioneras del feminismo, y las quemaron. Honor y recuerdo para ellas.


II Concurso de Microrrelatos contra la Violencia de Género “Mónica Carrión”

La Delegación de Igualdad y Juventud de la Diputación de Granada convoca el II Concurso de Microrrelatos contra la Violencia de Género “Mónica Carrión”, dirigido a los chicos y chicas de 12 a 20 años de la provincia de Granada, con la finalidad de sensibilizar a la juventud y crear conciencia en valores de igualdad y contra la violencia.
Los relatos tendrán como objetivos:
  • Sensibilizar a la juventud y crear conciencia en valores de igualdad y contra la violencia.
  • Rendir un homenaje a las mujeres que han sido víctimas de la Violencia de Género en nuestra provincia. Por eso lleva el nombre de “Mónica Carrión”, que con sólo 18 años fue asesinada por su novio en el municipio de Otura (Granada).
Para ello, los microrrelatos deben:
  • Reflejar las trampas del amor romántico
  • Evidenciar la existencia de una salida, con un trasfondo positivo, que destaque la fuerza de las mujeres frente a los malos tratos, así como su capacidad de recuperación.
  • Contribuir a la sensibilización social, sobre todo de adolescentes y jóvenes, acercándose a sus experiencias.
¡Participa!